Aprovechando estos días de confinamiento y deseando que mis imáganes puedan servir de algún modo para evadir un poco la mente, os cuento con unas cuantas palabras y fotos mi relación con este maravilloso rinconcito de la isla que me acoge...

Recuerdo cuando vivía en Ibiza y preparaba mi traslado a mi nuevo destino, Tenerife. Por aquel entonces comenzaba en la fotografía y, pese a visitar anteriormente la isla en dos ocasiones, no había hecho otra cosa que ceñirme al patrón de turista de manual (Teide, Gigantes, drago milenario, Puerto de la Cruz...). Buscando más información de la isla a la que me iba a vivir y posibles lugares en los que seguir con el gusanillo que me había entrado por las fotos, recuerdo ver una foto de Benijo y alucinar. Me parecía increíble que fuera a tener ese lugar a un puñado de kilometros de donde pensaba vivir. Así pues, una vez terminadas las intendencias que conlleva una mudanza, el primer lugar al que fuimos fue el caserío de Benijo y su principal atractivo, esa playa mágica a la que se accede por una escalerita que probablemente sea la que más veces he subido después de las de mi casa.

Si habéis visitado en alguna ocasión mi página web o alguna de mis redes sociales no es difícil darse cuenta que sea éste uno de mis lugares favoritos. Con cierta frecuencia voy subiendo fotografías tomadas allí. Sé que soy un poco pesado pero intento ir intercalando esas fotos con otras de los muchos sitios con encanto que tiene la isla. Vamos, que soy el friki de Benijo, el que no se cansa de ir una y otra vez con la ilusión de ver qué condiciones depara en cada nueva visita; el que va descontando curvas hasta llegar a la mencionada escalerita.

No sé si os acordáis de las Gambas Bubba Gump en Forrest Gump  "...pinchos de gambas, gambas criollas, guiso de gambas, gambas fritas, sopa de gambas, sandwich de gambas...".  Pues algo parecido es lo que me pasa allí con las muchas variantes que ofrece... Benijo con marea alta, con marea baja, con charco, sin charco, con calima, con algas, con nubes altas, con nubes bajas, con estrellas, con luna, amanecer o atardecer, con piedras, con arena, con gente o sin gente...

La visita es en muchas ocasiones una incógnita... no hay webcams en la zona y las condiciones pueden cambiar bastante respecto de Santa Cruz, pese a estar a tan sólo 12 km en línea recta. Como anécdota, cuento alguna vez como hace años iba a ir con unos compañeros a pasar la tarde. Era noviembre y en Santa Cruz cayó a medio día una tromba de agua que hizo incluso parar al tranvía y una de las compañeras no quiso venir por miedo a la carretera o algún posible desprendimiento. Antes de descartar el plan se me ocurrió llamar a Casa África (un clásico de la zona para probar el pescado de la zona) para preguntar como estaba por allí el día, dando por hecho que me dirían que estaba mal. "Aquí está bien, con solito" recuerdo que me dijo la buena señora. Cruzar el túnel que pasa bajo el Bailadero fue alucinante, dejábamos antes de entrar (unos 150m) un día más que gris y aparecíamos en una calurosa tarde de verano. Lo primero que hicimos al llegar fue darnos el obligado baño.

Allí he pasado estupendos momentos solo, con la familia o con amigos. También he conocido y charlado con lugareños y turistas, así como he puesto cara a algunos otros fotógrafos de la isla y de fuera. Y es que, aparte de las fotos, es un lugar privilegiado para pasar una jornada de playa, evitando a ser posible los días y horas de mayor afluencia. Y aunque es una playa peligrosa por las corrientes, no hay problema siendo cada uno consciente de sus limitaciones y no yendo más allá de donde se hace pie. El mi caso, el bañador es un fijo en la mochila junto con los bártulos fotográficos. 

Sirva esta entrada del blog como pequeño homenaje a este maravilloso rinconcito de la isla al que tanto cariño le tengo. Son un total de 33 fotos tomadas en esa playa, la gran mayoría de las cuales fueron tomadas antes de 2019. Para una posible entrada futura quedarán muchas otros fotos que quedan en el tintero o pendientes aún de editar.

Espero que os gusten las fotos y que os transporten por un ratito a este lugar tan especial.